Catequesis del Papa Francisco sobre la Santa Misa (continuación)

En la audiencia general de este 28 de febrero, el Santo Padre prosiguió con su ciclo de catequesis sobre la misa, en esta ocasión se refirió al credo y la oración de los fieles. Esta fue su catequesis:

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Continuamos con la catequesis sobre la santa misa. En la liturgia de la Palabra —sobre la que me he detenido en las pasadas catequesis— sigue otra parte constitutiva de la misa, que es la liturgia eucarística. En ella, a través de los santos signos, la Iglesia hace continuamente presente el Sacrificio de la nueva alianza sellada por Jesús sobre el altar de la Cruz (cf. Concilio Vaticano II, Const. Sacrosanctum Concilium, 47). Fue el primer altar cristiano, el de la Cruz, y cuando nosotros nos acercamos al altar para celebrar la misa, nuestra memoria va al altar de la Cruz, donde se hizo el primer sacrificio. El sacerdote, que en la misa representa a Cristo, cumple lo que el Señor mismo hizo y confió a los discípulos en la Última Cena: tomó el pan y el cáliz, dio gracias, los pasó a sus discípulos diciendo: «Tomad, comed… bebed: esto es mi cuerpo… este es el cáliz de mi sangre. Haced esto en memoria mía».

Obediente al mandamiento de Jesús, la Iglesia ha dispuesto en la liturgia eucarística el momento que corresponde a las palabras y a los gestos cumplidos por Él en la vigilia de su Pasión. Así, en la preparación de los dones, son llevados al altar el pan y el vino, es decir los elementos que Cristo tomó en sus manos. En la Oración eucarística damos gracias a Dios por la obra de la redención y las ofrendas se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo. Siguen la fracción del Pan y la Comunión, mediante la cual revivimos la experiencia de los Apóstoles que recibieron los dones eucarísticos de las manos de Cristo mismo (cf. Instrucción General del Misal Romano, 72).

Al primer gesto de Jesús: «tomó el pan y el cáliz del vino», corresponde por tanto la preparación de los dones. Es la primera parte de la Liturgia eucarística. Está bien que sean los fieles los que presenten el pan y el vino, porque estos representan la ofrenda espiritual de la Iglesia ahí recogida para la Eucaristía. Es bonito que sean los propios fieles los que llevan al altar el pan y el vino. Aunque hoy «los fieles ya no traigan, de los suyos, el pan y el vino destinados para la liturgia, como se hacía antiguamente, sin embargo el rito de presentarlos conserva su fuerza y su significado espiritual» (ibíd., 73). Y al respecto es significativo que, al ordenar un nuevo presbítero, el obispo, cuando le entrega el pan y el vino dice: «Recibe las ofrendas del pueblo santo para el sacrificio eucarístico» (Pontifical Romano – Ordenación de los obispos, de los presbíteros y de los diáconos). ¡El Pueblo de Dios que lleva la ofrenda, el pan y el vino, la gran ofrenda para la misa! Por tanto, en los signos del pan y del vino el pueblo fiel pone la propia ofrenda en las manos del sacerdote, el cual la depone en el altar o mesa del Señor, «que es el centro de toda la Liturgia Eucarística» (igmr, 73).

Es decir, el centro de la misa es el altar, y el altar es Cristo; siempre es necesario mirar el altar que es el centro de la misa. En el «fruto de la tierra y del trabajo del hombre», se ofrece por tanto el compromiso de los fieles a hacer de sí mismos, obedientes a la divina Palabra, «sacrificio agradable a Dios, Padre todopoderoso», «por el bien de toda su santa Iglesia». Así «la vida de los fieles, su alabanza, su sufrimiento, su oración y su trabajo se unen a los de Cristo y a su total ofrenda, y adquieren así un valor nuevo» (Catecismo de la Iglesia Católica, 1368).

Ciertamente, nuestra ofrenda es poca cosa, pero Cristo necesita de este poco. Nos pide poco, el Señor, y nos da tanto. Nos pide poco. Nos pide, en la vida ordinaria, buena voluntad; nos pide corazón abierto; nos pide ganas de ser mejores para acogerle a Él que se ofrece a sí mismo a nosotros en la Eucaristía; nos pide estas ofrendas simbólicas que después se convertirán en su cuerpo y su sangre. Una imagen de este movimiento oblativo de oración se representa en el incienso que, consumido en el fuego, libera un humo perfumado que sube hacia lo alto: incensar las ofrendas, como se hace en los días de fiesta, incensar la cruz, el altar, el sacerdote y el pueblo sacerdotal manifiesta visiblemente el vínculo del ofertorio que une todas estas realidades al sacrificio de Cristo (cf. igmr, 75). Y no olvidar: está el altar que es Cristo, pero siempre en referencia al primer altar que es la Cruz, y sobre el altar que es Cristo llevamos lo poco de nuestros dones, el pan y el vino que después se convertirán en el tanto: Jesús mismo que se da a nosotros.

Y todo esto es cuanto expresa también la oración sobre las ofrendas. En ella el sacerdote pide a Dios aceptar los dones que la Iglesia les ofrece, invocando el fruto del admirable intercambio entre nuestra pobreza y su riqueza. En el pan y  el vino le presentamos la ofrenda de nuestra vida, para que sea transformada por el Espíritu Santo en el sacrificio de Cristo y se convierta con Él en una sola ofrenda espiritual agradable al Padre. Mientras se concluye así la preparación de los dones, nos dispones a la Oración eucarística (cf. ibíd., 77).

Que la espiritualidad del don de sí, que este momento de la misa nos enseña, pueda iluminar nuestras jornadas, las relaciones con los otros, las cosas que hacemos, los sufrimientos que encontramos, ayudándonos a construir la ciudad terrena a la luz del Evangelio.

Avisos parroquiales para la semana que se inicia

Misas: de martes a sábados a las 20 hs. Domingos a las 11 y a las 20 hs.

• Atención de secretaría parroquial: lunes a viernes de 17 a 20 hs.

• Lunes 26 de Febrero: Cursillo de Bautismo a las 20 horas.

• Martes 27 de Febrero: Reunión de padres en el Colegio Parroquial desde las 8 hs.

• Miércoles 28 de Febrero: Reunión de padres en el Colegio Parroquial desde las 8 hs.

• Viernes 2 de Marzo: Rezo del Vía Crucis a las 19:30 hs.

• Viernes 2 de Marzo: Reunión de Catequesis a las 21 hs.

• Sábado 3 de Marzo: Reunión de equipo de Liturgia a las 9 hs.

• Sábado 3 de Marzo: Bautismos a las 18:30 hs. Rosario a las 19:30 hs.

  Están abiertas las inscripciones para las distintas Catequesis (Comunión I y II, Confirmación, de Adultos). Informes e inscripción por secretaria parroquial.

• Se invita especialmente a quienes deseen participar activamente en la vida parroquial a que se integren: como catequistas (de Comunión, de Confirmación, matrimonios en Bautismo); en los equipos de Liturgia, en Coro, en Grupo Vicentino, u otras pastorales. Las personas que sientan vocación de servicio y disponibilidad de algo de tiempo, por favor presentarse en Secretaría para pedir una entrevista.

• Para la ayuda alimentaria a zonas carenciadas de nuestra y otras parroquias vecinas, cáritas solicita colaborar con: harina, polenta, lenteja, leche en polvo, té, yerba, galletas. Y también en esta época de inicio de clases, solicitamos colaborar con útiles escolares.

• Informamos que la parroquia tiene presencia en las Redes Sociales, particularmente en Facebook y en Twitter, que serán dos nuevas maneras de mantenernos comunicados usando los medios tecnológicos modernos. El blog parroquial en internet sigue activo en su forma habitual lo mismo que las comunicaciones por correo electrónico para las personas que se registren.
> Facebook Parroquia Nuestra Señora del Valle: Hacer clic acá.
> Twitter Nuestra Señora del Valle: Hacer clic acá.

• Ponemos en conocimiento de los fieles que la parroquia afronta importantes gastos para su sostenimiento (luz, gas, impuestos, jardinería, reparaciones y mantenimiento, vereda, dársena de estacionamiento, flores, elementos litúrgicos, etc.) y también para colaborar con familias de zonas con carencias en zona de Los Boulevares y Argüello norte. A los efectos de facilitar la posibilidad de contribuir tenemos diversas opciones a disposición de los que así lo deseen:
A la vez que recordamos que no se realizan campañas a domicilio pidiendo colaboración en nombre de la parroquia ni del párroco, ni tampoco por medio de grupos de scouts que no tenemos. Ante cualquier situación de esta naturaleza formular la correspondiente denuncia a la autoridad policial.

Declaración de la C.E.A.: "Respetuosos de la Vida"

La vida humana es un don. Esta es una experiencia compartida de muchos hombres y mujeres, sean creyentes o no. Se refleja en el rostro de los padres cuando contemplan por primera vez a sus hijos. El anuncio de la espera de un hijo es una alegría que se comparte con familiares y amigos.

Pero a veces en la historia de otras personas no es así, no es algo deseado, esperado, decidido, aunque en ocasiones en los meses siguientes se redescubre la belleza de esa vida que viene en camino.

Para otros, la concepción de esa vida no fue fruto de un acto de amor, y hasta pudo haber sido consecuencia de una acción de abuso y violencia hacia la mujer.

Allí es cuando surge la pregunta humana y ética sobre qué hacer. En la forma de responder la pregunta se cae muchas veces en plantear un enfrentamiento entre dos personas en situación de vulnerabilidad. Por un lado la mujer, que no decidió ser madre, suele encontrarse en soledad y la mayoría de las veces en un contexto de pobreza;  por otro lado, la vulnerabilidad de la vida humana concebida que no se puede defender. Debiéramos escuchar tanto a las madres embarazadas que sufrieron una terrible violencia sexual, como así también contemplar el derecho a la existencia de los inocentes que no pueden defenderse.

La pregunta humana y ética es: ¿hay que optar por una vida y eliminar a otra?

La eliminación de la vida humana del que no se puede defender instaura el principio de que los más débiles pueden ser eliminados; acepta que unos pueden decidir la muerte de otros. Hace unos años con la sanción de la Ley “Asignación Universal por Hijo”, el Honorable Congreso de la Nación demostró una vez más en su historia republicana un alto grado de sensibilidad humana a favor de la familia y de la vida de los niños y jóvenes más pobres. ¿No se podrá continuar por ese camino legislativo?

La solución o el camino para abordar estas situaciones es la implementación de políticas públicas que:

- Establezcan como prioritaria la educación sexual integral de la ciudadanía, en la que se  fomente y capacite para la decisión libre y responsable de concebir una vida humana. Todos tenemos necesidad y derecho de ser recibidos como hijos.

- Reconozcan la dignidad de la vida humana desde el comienzo de su concepción pasando por todas las etapas de su desarrollo, la dignidad e igualdad de la mujer y el varón, y se implementen acciones tendientes a encarar las causas de la violencia hacia la mujer generando nuevas pautas de conductas basadas en el respeto al otro

- Acompañen, desde lo social, las situaciones de conflicto y atiendan las heridas que quedan por sanar en quienes están atravesando por estas situaciones.

El diálogo democrático

Estamos ante el debate parlamentario de distintos proyectos de ley. Es necesario, que más allá del buen funcionamiento de nuestro sistema republicano en el cual se legisla a través de los representantes del pueblo, se tenga en cuenta que este tema toca profundamente el tejido de nuestra sociedad.

Que este debate nos encuentre preparados para un diálogo sincero y profundo que pueda responder a este drama, escuchar las distintas voces y las legítimas preocupaciones que atraviesan quienes no saben cómo actuar, sin descalificaciones, violencia o agresión.

Junto con todos los hombres y mujeres que descubren la vida como un don, los cristianos también queremos aportar nuestra voz, no para imponer una concepción religiosa sino a partir de nuestras convicciones razonables y humanas. 

Comisión Ejecutiva
Conferencia Episcopal Argentina
Buenos Aires, 23 de febrero de 2018

Lecturas de la Misa del Domingo 2 de Cuaresma

SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA

PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del Génesis (Gn 22, 1-2. 9-13. 15-18) 

Dios puso a prueba a Abraham. “¡Abraham!”, le dijo. Él respondió: “Aquí estoy”. Entonces Dios le siguió diciendo: “Toma a tu hijo único, el que tanto amas, a Isaac; ve a la región de Moria, y ofrécelo en holocausto sobre la montaña que yo te indicaré”. Cuando llegaron al lugar que Dios le había indicado, Abraham erigió un altar, dispuso la leña, ató a su hijo Isaac, y lo puso sobre el altar encima de la leña. Luego extendió su mano y tomó el cuchillo para inmolar a su hijo. Pero el Ángel del Señor lo llamó desde el cielo: “¡Abraham, Abraham!”. “Aquí estoy”, respondió él. Y el Ángel le dijo: “No pongas tu mano sobre el muchacho ni le hagas ningún daño. Ahora sé que temes a Dios, porque no me has negado ni siquiera a tu hijo único”. Al levantar la vista, Abraham vio un carnero que tenía los cuernos enredados en una zarza. Entonces fue a tomar el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. Luego el Ángel del Señor llamó por segunda vez a Abraham desde el cielo, y le dijo: “Juro por mí mismo –oráculo del Señor–: porque has obrado de esa manera y no me has negado a tu hijo único, yo te colmaré de bendiciones y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar. Tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos, y por tu descendencia se bendecirán todas las naciones de la tierra, ya que has obedecido mi voz”.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Salmo 115, 10. 15-19

R. Caminaré en presencia del Señor.

Tenía confianza, incluso cuando dije:
“¡Qué grande es mi desgracia!”.
¡Qué penosa es para el Señor
la muerte de sus amigos! R.

Yo, Señor, soy tu servidor, lo mismo que mi madre:
por eso rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
e invocaré el nombre del Señor. R.

Cumpliré mis votos al Señor,
en presencia de todo su pueblo,
en los atrios de la Casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén. R.

SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los cristianos de Roma (Rom 8, 31b-34)             

Hermanos: Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con él toda clase de favores? ¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? “Dios es el que justifica. ¿Quién se atreverá a condenarlos?”. ¿Será acaso Jesucristo, el que murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros?
Palabra de Dios.

EVANGELIO
+ Lectura del Santo Evangelio según san Marcos (Mc 9, 2-10)
Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan, y los llevó a ellos solos a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos. Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo podría blanquearlas. Y se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Pedro dijo a Jesús: “Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”. Pedro no sabía qué decir, porque estaban llenos de temor. Entonces una nube los cubrió con su sombra, y salió de ella una voz: “Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo”. De pronto miraron a su alrededor y no vieron a nadie, sino a Jesús solo con ellos. Mientras bajaban del monte, Jesús les prohibió contar lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. Ellos cumplieron esta orden, pero se preguntaban qué significaría “resucitar de entre los muertos”.
Palabra del Señor

Jornada de oración y ayuno por la paz


Tras el rezo del Ángelus Papa Francisco del domingo 4 de febrero, hizo un anuncio: “Ante las trágicas situaciones de conflicto en diversas partes del mundo, invito a los fieles a una especial Jornada de oración y ayuno por la paz, el día 23 de febrero próximo, viernes de la primera semana de Cuaresma. La ofreceremos en especial por la República Democrática del Congo y el Sudán del Sur”.

Con este llamamiento Papa Francisco invita a católicos, cristianos y no cristianos a unirse a la iniciativa de la forma que prefieran, para frenar los conflictos en el mundo. En su reflexión pidió a todos que se pregunten: “¿Qué puedo hacer yo por la paz?” y recordó que “”Las victorias obtenidas con la violencia son falsas. Trabajar por la paz hace bien a todos... Nuestro Padre escucha siempre a sus hijos que le gritan en el dolor y la angustia”, afirmó.

En sintonía con este pedido del Papa, la Arquidiócesis de Córdoba se adhiera a dicha Jornada, y ese día (viernes 23 de febrero) se celebrará una Santa Misa a las  19:30 horas en la Iglesia de la Merced, la cual estará presidida por los Obispos Auxiliares Monseñor Pedro Javier Torres y Monseñor Ricardo Seirutti.

Extendemos la invitación a toda nuestra feligresía y a la Iglesia que peregrina en Córdoba.

Avisos parroquiales para la presente semana

• Misas: de martes a sábados a las 20 hs. Domingos a las 11 y a las 20 hs.

• Atención de secretaría parroquial: lunes a viernes de 17 a 20 hs.

• Miércoles 21 de febrero: Reunión de padres en el Colegio Parroquial desde las 8 hs.

• Jueves 22 de febrero: Reunión de padres en el Colegio Parroquial desde las 8 hs.

• Viernes 23 de Febrero: Reunión de personal del Colegio Parroquial a las 17 hs.

• Viernes 23 de Febrero: Rezo del Vía Crucis a las 19:30 hs.

• Viernes 23 de Febrero: Matrimonio a las 19 hs.

• Sábado 24 de Febrero: Consejo Pastoral Parroquial a partir de las 9 hs.

• Sábado 24 de Febrero: Matrimonio a las 21:15 hs.

 Están abiertas las inscripciones para las distintas catequesis (Comunión I y II, Confirmación, de Adultos). Informes e inscripción por secretaria parroquial.

• Se invita especialmente a quienes deseen participar activamente en la vida parroquial a que se integren: como catequistas (de Comunión, de Confirmación, matrimonios en Bautismo); en los equipos de Liturgia, en Coro, en Grupo Vicentino, u otras pastorales. Las personas que sientan vocación de servicio y disponibilidad de algo de tiempo, por favor presentarse en Secretaría para pedir una entrevista.

• Para la ayuda alimentaria a zonas carenciadas de nuestra y otras parroquias vecinas, cáritas solicita colaborar con: harina, polenta, lenteja, leche en polvo, té, yerba, galletas. Y también en esta época de inicio de clases, solicitamos colaborar con útiles escolares.

• Informamos que la parroquia tiene presencia en las Redes Sociales, particularmente en Facebook y en Twitter, que serán dos nuevas maneras de mantenernos comunicados usando los medios tecnológicos modernos. El blog parroquial en internet sigue activo en su forma habitual lo mismo que las comunicaciones por correo electrónico para las personas que se registren.
> Facebook Parroquia Nuestra Señora del Valle: Hacer clic acá.
> Twitter Nuestra Señora del Valle: Hacer clic acá.

• Ponemos en conocimiento de los fieles que la parroquia afronta importantes gastos para su sostenimiento (luz, gas, impuestos, jardinería, reparaciones y mantenimiento, vereda, dársena de estacionamiento, flores, elementos litúrgicos, etc.) y también para colaborar con familias de zonas con carencias en zona de Los Boulevares y Argüello norte. A los efectos de facilitar la posibilidad de contribuir tenemos diversas opciones a disposición de los que así lo deseen:
A la vez que recordamos que no se realizan campañas a domicilio pidiendo colaboración en nombre de la parroquia ni del párroco, ni tampoco por medio de grupos de scouts que no tenemos. Ante cualquier situación de esta naturaleza formular la correspondiente denuncia a la autoridad policial.

Lecturas de la Misa del Domingo 1 de Cuaresma

PRIMER DOMINGO DE CUARESMA

PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del Génesis (Gn 9, 8-15) 

Dios dijo a Noé y a sus hijos: “Yo establezco mi Alianza con ustedes, con sus descendientes, y con todos los seres vivientes que están con ustedes: con los pájaros, el ganado y las fieras salvajes; con todos los animales que salieron del arca, en una palabra, con todos los seres vivientes que hay en la tierra. Yo estableceré mi Alianza con ustedes: los mortales ya no volverán a ser exterminados por las aguas del Diluvio, ni habrá otro Diluvio para devastar la tierra”. Dios añadió: “Este será el signo de la Alianza que establezco con ustedes, y con todos los seres vivientes que los acompañan, para todos los tiempos futuros: Yo pongo mi arco en las nubes, como un signo de mi Alianza con la tierra. Cuando cubra de nubes la tierra y aparezca mi arco entre ellas, me acordaré de mi Alianza con ustedes y con todos los seres vivientes, y no volverán a precipitarse las aguas del Diluvio para destruir a los mortales”.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Salmo 24, 4-9

R. Tus senderos, Señor, son amor y fidelidad.
O bien: Guía nuestros pasos, Señor, por el camino de la paz.

Muéstrame, Señor, tus caminos,
enséñame tus senderos.
Guíame por el camino de tu fidelidad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador. R.

Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor,
porque son eternos.
Por tu bondad, Señor,
acuérdate de mí según tu fidelidad. R.

El Señor es bondadoso y recto:
por eso muestra el camino a los extraviados;
él guía a los humildes para que obren rectamente
y enseña su camino a los pobres. R.

SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol San Pedro (Ped 3, 18-22)             

Queridos hermanos: Cristo padeció una vez por los pecados –el justo por los injustos– para que, entregado a la muerte en su carne y vivificado en el Espíritu, los llevara a ustedes a Dios. Y entonces fue a hacer su anuncio a los espíritus que estaban prisioneros, a los que se resistieron a creer cuando Dios esperaba pacientemente, en los días en que Noé construía el arca. En ella, unos pocos –ocho en total– se salvaron a través del agua. Todo esto es figura del bautismo, por el que ahora ustedes son salvados, el cual no consiste en la supresión de una mancha corporal, sino que es el compromiso con Dios de una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, que está a la derecha de Dios, después de subir al cielo y de habérsele sometido los Ángeles, las Dominaciones y las Potestades.
Palabra de Dios.

EVANGELIO
+ Lectura del Santo Evangelio según san Marcos (Mc 1, 12-15)

El Espíritu llevó a Jesús al desierto, donde fue tentado por Satanás durante cuarenta días. Vivía entre las fieras, y los ángeles lo servían. Después que Juan Bautista fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: “El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia”.
Palabra del Señor

Catequesis del Papa Francisco sobre la santa misa (continuación)

En la audiencia general de este 14 de febrero, Miércoles de Ceniza con el que se da inicio al tiempo de Cuaresma, el Santo Padre prosiguió con su ciclo de catequesis sobre la misa, en esta ocasión se refirió al credo y la oración de los fieles. Esta fue su catequesis:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Buenos días, aunque el día no sea muy bueno. Pero si el alma está contenta el día es siempre bueno. Así que ¡buenos días! Hoy la audiencia se hará en dos sitios: un pequeño grupo de enfermos está en el Aula, a causa del mal tiempo y nosotros estamos aquí. Pero ellos nos ven y nosotros los vemos en la pantalla gigante. Los saludamos con un aplauso.

Continuamos con la catequesis sobre la misa. La escucha de las lecturas bíblicas, que se prolonga en la homilía, ¿a qué responde? Responde a un derecho: el derecho espiritual del pueblo de Dios a recibir abundantemente el tesoro de la Palabra de Dios (véase la Introducción al Leccionario, 45). Cada uno de nosotros cuando va a misa tiene el derecho de recibir con abundancia la Palabra de Dios, bien leída, bien dicha y luego, bien explicada en la homilía. ¡Es un derecho! Y cuando la Palabra de Dios no se lee bien, no se predica con fervor por el diácono, por el sacerdote o por el obispo se falta a un derecho de los fieles. Nosotros tenemos el derecho de escuchar la Palabra de Dios. El Señor habla para todos, pastores y fieles. Llama al corazón de los que participan en la misa, cada uno en su condición de vida, edad, situación. El Señor consuela, llama, despierta brotes de vida nueva y reconciliada. Y esto, por medio de su Palabra. Su Palabra llama al corazón y cambia los corazones.

Por lo tanto, después de la homilía, un tiempo de silencio permite que la semilla recibida se sedimente en el alma, para que nazcan propósitos de adhesión a lo que el Espíritu ha sugerido a cada uno. El silencio después de la homilía. Hay que guardar un hermoso silencio y cada uno tiene que pensar en lo que ha escuchado.

Después de este silencio, ¿cómo continúa la misa? La respuesta personal de fe se injerta en la profesión de fe de la Iglesia, expresada en el “Credo”. Todos nosotros rezamos el Credo en la misa. Rezado por toda la asamblea, el Símbolo manifiesta la respuesta común a lo que se ha escuchado en la Palabra de Dios (véase Catecismo de la Iglesia Católica, 185-197). Hay un nexo vital entre la escucha y la fe. Están unidos. Esta, -la fe- efectivamente, no nace de las fantasías de mentes humanas sino que, como recuerda San Pablo, “viene de la predicación y la predicación por la Palabra de Cristo” (Rom. 10:17). La fe se alimenta, por lo tanto, de la escucha y conduce al Sacramento. Por lo tanto, el rezo del “Credo” hace que la asamblea litúrgica “recuerde, confiese y manifieste los grandes misterios de la fe, antes de comenzar su celebración en la Eucaristía. “(Instrucción General del Misal Romano, 67). El Símbolo de fe vincula la Eucaristía al Bautismo recibido “en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”, y nos recuerda que los sacramentos son comprensibles a la luz de la fe de la Iglesia.

La respuesta a la Palabra de Dios recibida con fe se expresa a continuación, en la súplica común, llamada Oración universal, porque abraza las necesidades de la Iglesia y del mundo (ver IGMR, 69-71; Introducción al Leccionario, 30-31). También se llama Oración de los Fieles.

Los Padres del Vaticano II quisieron restaurar esta oración después del Evangelio y de la homilía, especialmente los domingos y días festivos, para que “con la participación del pueblo se hagan súplicas por la santa Iglesia, por los gobernantes, por los que sufren cualquier necesidad, por todos los hombres y por la salvación del mundo entero. “(Const. Sacrosanctum Concilium, 53, ver 1 Tim 2: 1-2). Por lo tanto, bajo la dirección del sacerdote que introduce y concluye, “el pueblo ejercitando el oficio de su sacerdocio bautismal, ofrece súplicas a Dios por la salvación de todos”. (IGMR, 69). Y después de las intenciones individuales, propuestas por el diácono o por un lector, la asamblea une su voz invocando: “Escúchanos, Señor”.

Recordemos, en efecto, lo que el Señor Jesús nos dijo: “Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo conseguirán” (Jn. 15, 7). “Pero nosotros no creemos en esto porque tenemos poca fe”. Pero si tuviéramos una fe –dice Jesús- como un grano de mostaza, habríamos recibido todo. “Pidan lo que quieran y se les dará”. Y, este momento de la oración universal, después del Credo, es el momento de pedir al Señor las cosas más importantes en la misa, las cosas que necesitamos, lo que queremos. “Se les dará”; de una forma o de otra, pero “se les dará”. “Todo es posible para el que cree”, ha dicho el Señor. ¿Qué respondió el hombre al que el Señor se dirigió para decir esta frase: “Todo es posible para el que cree”? Dijo: “Creo, Señor. Ayuda a mi poca fe”. Y la oración hay que hacerla con este espíritu de fe. “Creo, Señor, ayuda a mi poca fe”.

Las pretensiones de la lógica mundana, en cambio, no despegan hacia el Cielo, así como permanecen sin respuesta las peticiones autorreferenciales (véase St. 4,2-3). Las intenciones por las cuales los fieles son invitados a rezar deben dar voz a las necesidades concretas de la comunidad eclesial y del mundo, evitando el uso de fórmulas convencionales y miopes. La oración “universal”, que concluye la liturgia de la Palabra, nos exhorta a hacer nuestra la mirada de Dios, que cuida de todos sus hijos.+

Mensaje del Arzobispo de Córdoba con motivo de la Cuaresma


El próximo 14 de febrero es miércoles de ceniza, con toda la Iglesia comenzaremos el tiempo de Cuaresma que nos invita y nos desafía a encarar una honda transformación interior en nuestra vida cristiana y nos predispone para celebrar adecuadamente la Pascua de Jesús.

La transformación interior y la preparación para la celebración de la Pascua del Señor, a su vez, se deben concretar desde un renovado encuentro con Jesús. Dicho encuentro es siempre iniciativa del Señor. Él nos “primerea”, como dice el Papa Francisco. Él nos busca siempre porque nos ama de veras y quiere que todos lleguemos a gozar de sus dones. Pero Él no se nos impone. Nos espera respetuosamente, como hermosamente dice en el libro del Apocalipsis: estoy a la puerta y llamo. Si le abrimos, Él entrará para cenar con nosotros (Cf. Apoc. 3, 20). Abrirle el corazón es nuestra decisión. Nadie, sino nosotros mismos podemos dar ese paso movidos y ayudados también por su gracia.

El encuentro con Jesús es iluminador. Nos traza un camino cierto. “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no camina en tinieblas” (cf. Jn. 8, 12). Ese encuentro es también transformante, reconfortante, nos da la capacidad para obrar de una manera nueva: “yo todo lo puedo gracias a Aquél que me conforta”, decía el apóstol san Pablo (cf. Fil 4, 13).

El encuentro con Jesús es una invitación a seguirlo. ¿Qué buscan?, preguntó Jesús a dos discípulos de Juan Bautista que venían tras Él. ¿Dónde vives?, le preguntaron ellos a su vez. Jesús los invitó: vengan y lo verán. Ellos fueron, vieron y se quedaron (cf. Jn. 1, 35-39). Se quedaron porque descubrieron al Señor. Entonces, ¿qué más había que buscar..?

El encuentro y el seguimiento de Jesús provocan un cambio interior, una conversión, como en Zaqueo. Jesús no dice nada, pero Zaqueo repara sus abusos y además entrega generosamente la mitad de sus bienes a los necesitados. Su vida cambió porque Jesús entró en “su casa”, es decir, en su corazón (cf. Lc. 19, 8-10).

La Cuaresma es una fuerte invitación a ese cambio interior, que también llamamos conversión. Una manera eficaz de ayudar para este cambio interior es acercarnos al sacramento de la reconciliación donde el Señor misericordioso nos espera en la persona del sacerdote que nos escucha y nos absuelve. En este tiempo se realizan en nuestras comunidades celebraciones penitenciales. No dejemos pasar esas ocasiones de gracia, es decir de encuentro sanador y salvador con Jesús. Hagamos lo posible para mirar la infinita misericordia del Señor que nos espera con los brazos abiertos más que estar pendientes de nuestras faltas.

Seguimos a Jesús no aisladamente, sino como miembros de una comunidad de personas que también se han encontrado con Él y disfrutan de su amistad y de sus dones. La Cuaresma es un tiempo oportuno para reencontranos de nuevo con nuestros hermanos en la fe y para incorporarnos más profundamente a la vida de la comunidad eclesial. La comunión entre nosotros nos mueve a ayudar a los demás y a dejarnos ayudar por ellos.

Como Iglesia que peregrina en Córdoba, estamos transitando un camino sinodal. Queremos que el próximo Sínodo sea también una oportunidad para encontrarnos con Jesús o para reencontrarnos con Él (cf. Evangelii Gaudium, 3) y para recibir la buena noticia de su Evangelio. Queremos ver cómo vivir mejor su propuesta, encarnándola en un testimonio convencido y coherente, y cómo compartirla con todos, a través de un anuncio también convencido, alegre y al mismo tiempo profundamente respetuoso.

Anhelamos que esta Cuaresma nos ayude a disponernos convenientemente para vivir ese acontecimiento eclesial y para ofrecer lo mejor de nuestra parte participando desde la oración ferviente y confiada, la reflexión serena y creativa ofreciendo los aportes que podemos brindar desde nuestro lugar y desde nuestra responsabilidad.

La figura señera de san José Gabriel Brochero puede inspirarnos para vivir la Cuaresma y para disponernos a la realización del próximo Sínodo. El Santo Cura participó del VIII° Sínodo y estuvo invitado al IX°, del cual no pudo tomar parte por razones de su salud. Por otra parte, en su incansable tarea evangelizadora y pastoral, al visitar a sus paisanos, les decía cordialmente: “aquí vengo a darles música”. La música era la invitación a los ejercicios espirituales ocasión de encuentro con Jesús y de renovación de la vida cristiana.

Ojalá en esta nueva Cuaresma nosotros también escuchemos esa bendita música. Que la “Purísima”, como cariñosamente llamaba Brochero a María Santísima, nos acompañe y nos ayude a encontrarnos con el Señor Jesús, para hacer lo que Él nos diga (cf. Jn 2, 5) y nos alcance la gracia de concretar un Sínodo que nos mueva a recibir y proclamar el primer anuncio del evangelio hoy en Córdoba.

Deseándoles una fructuosa preparación cuaresmal y una muy feliz pascua de Resurrección, los saludo cordialmente y los acompaño con mi oración y mi bendición.

+ Carlos José Ñáñez
Arzobispo de Córdoba
Córdoba, 10 de febrero de 2018

Avisos parroquiales semana del 11 al 17 de febrero

• Recordamos que durante todo el mes de febrero las misas se celebrarán de martes a sábados a las 20 horas. Y los domingos a las 11 y a las 20 hs.

• La atención de secretaría parroquial sigue siendo de lunes a viernes de 17 a 20 horas.

• El domingo 11 de Febrero se celebrarán cuatro matrimonios: a las 19:00, a las 21:00, a las 21:20 y a las 21:50

• Lunes 12 y martes 13: feriado. No hay atención de secretaría parroquial. El martes misa en horario habitual (20 hs).

• Miércoles 14 de febrero: Miércoles de Ceniza, iniciamos Cuaresma. Misa a las 20 horas con imposición de la ceniza. Quienes tengan ramos de olivo del año pasado traerlos un rato antes para ser quemados. 

• Durante el tiempo de Cuaresma se rezará el Vía Crucis todos los viernes a las 19:30 hs.

• A partir del miércoles 14 de febrero comienzan las inscripciones para las diversas Catequesis: de Comunión I y II,  de Confirmación, y de Adultos. Para más detalles de información presentarse en secretaría parroquial días hábiles de 17 a 20 horas.

• Sábado 17 de febrero: Bautismos a las 12:40 horas.

• Se invita especialmente a quienes deseen participar activamente en la vida parroquial a que se integren: como catequistas (de Comunión, de Confirmación, matrimonios en Bautismo); en los equipos de Liturgia, en Coro, en Grupo Vicentino, u otras pastorales. Las personas que sientan vocación de servicio y disponibilidad de algo de tiempo, por favor presentarse en Secretaría para pedir una entrevista.

• Recordamos que la parroquia tiene presencia en las Redes Sociales, particularmente en Facebook y en Twitter, que serán dos nuevas maneras de mantenernos comunicados usando los medios tecnológicos modernos. El blog parroquial en internet sigue activo en su forma habitual lo mismo que las comunicaciones por correo electrónico para las personas que se registren.
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• Ponemos en conocimiento de los fieles que la parroquia afronta importantes gastos para su sostenimiento (luz, gas, impuestos, jardinería, reparaciones y mantenimiento, vereda, dársena de estacionamiento, flores, elementos litúrgicos, etc.) y también para colaborar con familias de zonas con carencias en zona de Los Boulevares y Argüello norte. A los efectos de facilitar la posibilidad de contribuir tenemos diversas opciones a disposición de los que así lo deseen:
A la vez que recordamos que no se realizan campañas a domicilio pidiendo colaboración en nombre de la parroquia ni del párroco, ni tampoco por medio de grupos de scouts que no tenemos. Ante cualquier situación de esta naturaleza formular la correspondiente denuncia a la autoridad policial.