“Los cinco pilares de la paz: paciencia, pobreza, presencia, oración, perdón”

Compartimos un fragmento de la nota publicada el hace unos días en el Diario “La Voz del Interior”, de nuestro Obispo Auxiliar Mons. Pedro Javier Torres:
[Hace unos días] culminó para los cristianos el tiempo de Navidad, tanto para quienes celebran el 25 de diciembre, según el Calendario Gregoriano, como para los fieles ortodoxos que se rigen por el calendario Juliano, en el que se celebra el nacimiento de Jesús, el príncipe de la Paz.

Fue el contexto de la Navidad en 1993 el que alimentó resoluciones espirituales de siete monjes trapenses de nacionalidad francesa, que se encontraban en un monasterio de Argelia en los años de la guerra civil que se cobró más de 44 mil vidas, y se decidieron a permanecer allí, con un profundo compromiso con el diálogo interreligioso, arriesgando sus vidas en fidelidad a su vocación de inmolarse por los hermanos para manifestar la ternura de Dios con todos.

Querían dar la vida por un mundo más humano. De hecho, fueron secuestrados y asesinados en 1996.

Su historia llegó incluso al cine en la película “De dioses y hombres”, ganadora del gran premio del Festival de Cannes de 2010. Uno de ellos, el Padre Christian, dejó un testamento conmovedor e iluminador, como también cartas y un cuaderno de meditaciones. Pocos días antes de ser secuestrado, escribía en una clara alusión a los cinco pilares del islam, que conocía muy bien, que los cinco pilares de la paz son: paciencia, pobreza, presencia, oración, perdón.

De estas cinco expresiones que podrían dar para una larga reflexión, la más desarrollada en su testamento espiritual, a mi parecer, es la del Perdón.

Se sabe necesitado del perdón de Dios y de los hermanos, porque “habiendo superado la inocencia de la infancia, se siente cómplice del mal que parece, desgraciadamente, prevalecer en el mundo”. Y pide a Dios un instante de lucidez para perdonar, incluso a quien podría matarle. Su oración era: “Señor, desarma-me y desarma-los”.

Pide perdón a Dios por los agresores, porque cree que sólo el perdón puede romper la cadena del odio y la violencia.

Considera que el perdón permite descubrir en el ofensor, por encima de toda desemejanza, la imagen de Dios.

Estos mártires, artesanos de la paz, que al parecer serán prontamente beatificados, son testigos de que, pese a todo, ser hijos de Dios y la fraternidad universal son el fundamento para la paz.”

Fuente: Arzobispado de Córdoba (Carolina Pedri)

Avisos parroquiales

HORARIOS: a partir del 1° de Febrero las misas se celebrarán de martes a sábados a las 20 horas. Y los domingos a las 11 y a las 20 hs.
• La atención de secretaría parroquial sigue siendo de lunes a viernes de 17 a 20 horas.

• El viernes 2 de febrero se celebra la Presentación de Jesús en el Templo, llamada también Fiesta de la Candelaria. Invitamos a la misa de 20 horas llevando cirios que serán bendecidos.

• Se invita especialmente a quienes deseen participar activamente en la vida parroquial a que se integren: como catequistas (de Comunión, de Confirmación, matrimonios en Bautismo); en los equipos de Liturgia, en Coro, en Grupo Vicentino, u otras pastorales. Las personas que sientan vocación de servicio y disponibilidad de algo de tiempo, por favor presentarse en Secretaría para pedir una entrevista.

• Recordamos que la parroquia tiene presencia en las Redes Sociales, particularmente en Facebook y en Twitter, que serán dos nuevas maneras de mantenernos comunicados usando los medios tecnológicos modernos. El blog parroquial en internet sigue activo en su forma habitual lo mismo que las comunicaciones por correo electrónico para las personas que se registren.
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• Ponemos en conocimiento de los fieles que la parroquia afronta importantes gastos para su sostenimiento (luz, gas, impuestos, jardinería, reparaciones y mantenimiento, vereda, dársena de estacionamiento, flores, elementos litúrgicos, etc.) y también para colaborar con familias de zonas con carencias en zona de Los Boulevares y Argüello norte. A los efectos de facilitar la posibilidad de contribuir tenemos diversas opciones a disposición de los que así lo deseen:
A la vez que recordamos que no se realizan campañas a domicilio pidiendo colaboración en nombre de la parroquia ni del párroco, ni tampoco por medio de grupos de scouts que no tenemos. Ante cualquier situación de esta naturaleza formular la correspondiente denuncia a la autoridad policial.

Lecturas de la Misa del Domingo 4 del Tiempo Ordinario (B)

DOMINGO 4 DEL TIEMPO ORDINARIO (B)

PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del Deuteronomio (Deut 18, 15-20)

Moisés dijo al pueblo: El Señor, tu Dios, te suscitará un profeta como yo; lo hará surgir de entre ustedes, de entre tus hermanos, y es a él a quien escucharán. Esto es precisamente lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea, cuando dijiste: “No quiero seguir escuchando la voz del Señor, mi Dios, ni miraré más este gran fuego, porque de lo contrario moriré”. Entonces el Señor me dijo: “Lo que acaban de decir está muy bien. Por eso, suscitaré entre sus hermanos un profeta semejante a ti, pondré mis palabras en su boca, y él dirá todo lo que yo le ordene. Al que no escuche mis palabras, las que este profeta pronuncie en mi nombre, yo mismo le pediré cuenta. Y si un profeta se atreve a pronunciar en mi Nombre una palabra que yo no le he ordenado decir, o si habla en nombre de otros dioses, ese profeta morirá”.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Salmo 94, 1-2. 6-9

R. Ojalá hoy escuchen la voz del Señor.

¡Vengan, cantemos con júbilo al Señor,
aclamemos a la Roca que nos salva!
¡Lleguemos hasta él dándole gracias,
aclamemos con música al Señor! R/.

¡Entren, inclinémonos para adorarlo!
¡Doblemos la rodilla ante el Señor que nos creó!
Porque él es nuestro Dios, y nosotros, el pueblo que él apacienta,
las ovejas conducidas por su mano. R/.

Ojalá hoy escuchen la voz del Señor:
“No endurezcan su corazón como en Meribá, como en el día de Masá, en el desierto,
cuando sus padres me tentaron y provocaron,
aunque habían visto mis obras”. R/.

SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los cristianos de Corinto (1Cor 7, 32-35)             

Hermanos: Yo quiero que ustedes vivan sin inquietudes. El que no tiene mujer se preocupa de las cosas del Señor, buscando cómo agradar al Señor. En cambio, el que tiene mujer se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su mujer, y así su corazón está dividido. También la mujer soltera, lo mismo que la virgen, se preocupa de las cosas del Señor, tratando de ser santa en el cuerpo y en el espíritu. La mujer casada, en cambio, se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su marido. Les he dicho estas cosas para el bien de ustedes, no para ponerles un obstáculo, sino para que ustedes hagan lo que es más conveniente y se entreguen totalmente al Señor.
Palabra de Dios.

EVANGELIO
+ Lectura del Santo Evangelio según san Marcos (Mc 1, 21-28)
Jesús entró en Cafarnaúm, y cuando llegó el sábado, fue a la sinagoga y comenzó a enseñar. Todos estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas. Y había en la sinagoga de ellos un hombre poseído de un espíritu impuro, que comenzó a gritar; “¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios”. Pero Jesús lo increpó, diciendo: “Cállate y sal de este hombre”. El espíritu impuro lo sacudió violentamente, y dando un alarido, salió de ese hombre. Todos quedaron asombrados y se preguntaban unos a otros: “¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, llena de autoridad; da órdenes a los espíritus impuros, y estos le obedecen!”. Y su fama se extendió rápidamente por todas partes, en toda la región de Galilea.
Palabra del Señor

27° aniversario de Ordenación Episcopal de Monseñor Carlos José Ñáñez

Damos gracias a Dios por el 27° Aniversario de Ordenación Episcopal de nuestro Pastor, Monseñor Carlos José Ñáñez, Arzobispo de Córdoba.

Como comunidad Arquidiocesana que peregrina en Córdoba, le regalamos nuestra cercanía y oración, y hacemos memoria del camino andado por el Señor en tantos años de su servicio episcopal, que es promesa de esperanza futura y, a la vez, alianza cotidiana de fidelidad. 

Carolina Pedri (Comunicación Pastoral Arquidiócesis de Córdoba)

Avisos parroquiales

• Informamos que a partir de mañana, martes 23 de enero, se reanuda la celebración de misas diarias a las 20 horas (excepto los lunes), manteniéndose las de los fines de semana en sus horarios actuales.

Secretaría parroquial atiende de lunes a viernes desde las 17 hasta las 20 horas.

• Informamos que la parroquia tiene presencia en las Redes Sociales, particularmente en Facebook y en Twitter, que serán dos nuevas maneras de mantenernos comunicados usando los medios tecnológicos modernos. El blog parroquial en internet sigue activo en su forma habitual lo mismo que las comunicaciones por correo electrónico para las personas que se registren.
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Lecturas de la Misa del Domingo 3 del Tiempo Ordinario

DOMINGO 3 DEL TIEMPO ORDINARIO (B)

PRIMERA LECTURA
Lectura de la profecía de Jonás (Jon 3, 1-5. 10)

La palabra del Señor fue dirigida por segunda vez a Jonás, en estos términos: “Parte ahora mismo para Nínive, la gran ciudad, y anúnciale el mensaje que yo te indicaré”. Jonás partió para Nínive, conforme a la palabra del Señor. Nínive era una ciudad enormemente grande: se necesitaban tres días para recorrerla. Jonás comenzó a internarse en la ciudad y caminó durante todo un día, proclamando: “Dentro de cuarenta días, Nínive será destruida”. Los ninivitas creyeron en Dios, decretaron un ayuno y se vistieron con ropa de penitencia, desde el más grande hasta el más pequeño. Al ver todo lo que los ninivitas hacían para convertirse de su mala conducta, Dios se arrepintió de las amenazas que les había hecho y no las cumplió.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Salmo 24, 4-5. 6. 7-9

R. Muéstrame, Señor, tus caminos.

Muéstrame, Señor, tus caminos,
enséñame tus senderos.
Guíame por el camino de tu fidelidad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador. R.

Acuérdate, Señor,
de tu compasión y de tu amor, porque son eternos.
Por tu bondad, Señor,
acuérdate de mí según tu fidelidad. R.

El Señor es bondadoso y recto:
por eso muestra el camino a los extraviados;
él guía a los humildes para que obren rectamente
y enseña su camino a los pobres. R.

SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los cristianos de Corinto (1Cor 7, 29-31)

Lo que quiero decir, hermanos, es esto: queda poco tiempo. Mientras tanto, los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran nada; los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran. Porque la apariencia de este mundo es pasajera.
Palabra de Dios.

EVANGELIO
+ Lectura del Santo Evangelio según san Marcos (Mc 1, 14-20)
Después que Juan Bautista fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: “El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia”. Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores. Jesús les dijo: “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres”. Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron. Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó, y ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.
Palabra del Señor

Lecturas de la Misa del Domingo 2 del Tiempo Ordinario

DOMINGO 2 DEL TIEMPO ORDINARIO (ciclo B)

PRIMERA LECTURA
Lectura del primer libro de Samuel (1Sam 3, 3-10. 19)

Samuel estaba acostado en el Templo del Señor, donde se encontraba el Arca de Dios. El Señor llamó a Samuel, y él respondió: “Aquí estoy”. Samuel fue corriendo adonde estaba Elí y le dijo: “Aquí estoy, porque me has llamado”. Pero Elí le dijo: “Yo no te llamé; vuelve a acostarte”. Y él se fue a acostar. El Señor llamó a Samuel una vez más. Él se levantó, fue adonde estaba Elí y le dijo: “Aquí estoy, porque me has llamado”. Elí le respondió: “Yo no te llamé, hijo mío; vuelve a acostarte”. Samuel aún no conocía al Señor, y la palabra del Señor todavía no le había sido revelada. El Señor llamó a Samuel por tercera vez. Él se levantó, fue adonde estaba Elí y le dijo: “Aquí estoy, porque me has llamado”. Entonces Elí comprendió que era el Señor el que llamaba al joven, y dijo a Samuel: “Ve a acostarte, y si alguien te llama, tú dirás: Habla, Señor, porque tu servidor escucha”. Y Samuel fue a acostarse en su sitio. Entonces vino el Señor, se detuvo, y llamó como las otras veces: “¡Samuel, Samuel!”. Él respondió: “Habla, porque tu servidor escucha”. Samuel creció; el Señor estaba con él, y no dejó que cayera por tierra ninguna de sus palabras.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Salmo 39, 2. 4. 7-10

R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Esperé confiadamente en el Señor:
Él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.

Tú no quisiste víctima ni oblación;
pero me diste un oído atento;
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: “Aquí estoy”. R.

“En el libro de la Ley está escrito
lo que tengo que hacer:
yo amo, Dios mío, tu voluntad,
y tu ley está en mi corazón”. R.

Proclamé gozosamente tu justicia
en la gran asamblea;
no, no mantuve cerrados mis labios,
tú lo sabes, Señor. R.

SEGUNDA LECTURA
Lectura de La primera carta del apóstol San Pablo a los cristianos de Corinto (1Cor 6, 13-15. 17-20)                               

Hermanos: El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo. Y Dios, que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros con su poder. ¿No saben acaso que sus cuerpos son miembros de Cristo? El que se une al Señor se hace un solo espíritu con él. Eviten la fornicación. Cualquier otro pecado cometido por el hombre es exterior a su cuerpo, pero el que fornica peca contra su propio cuerpo. ¿O no saben que sus cuerpos son templo del Espíritu Santo, que habita en ustedes y que han recibido de Dios? Por lo tanto, ustedes no se pertenecen, sino que han sido comprados, ¡y a qué precio! Glorifiquen entonces a Dios en sus cuerpos.
Palabra de Dios.

EVANGELIO
+ Lectura del Santo Evangelio según san Juan (Jn 1, 35-42)
Estaba Juan Bautista con dos de sus discípulos y, mirando a Jesús que pasaba, dijo: “Este es el Cordero de Dios”. Los dos discípulos, al oírlo hablar así, siguieron a Jesús. Él se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: “¿Qué quieren?”. Ellos le respondieron: “Rabbí –que traducido significa Maestro– ¿dónde vives?”. “Vengan y lo verán”, les dijo. Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde. Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: “Hemos encontrado al Mesías”, que traducido significa Cristo. Entonces lo llevó a donde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: “Tú eres Simón, el hijo de Juan: tú te llamarás Cefas”, que traducido significa Pedro.
Palabra del Señor

Francisco, el Papa de todos

La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), presidida por monseñor Oscar Vicente Ojea, obispo de San Isidro, e integrada por el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires; monseñor Marcelo Daniel Colombo, obispo de La Rioja, y monseñor Carlos Humberto Malfa, obispo de Chascomús, ha dado a conocer en el día de hoy un documento bajo el título de “Francisco, el Papa de todos”
Texto de la declaración:

Los argentinos tenemos un enorme privilegio, hace ya casi cinco años un hermano nuestro ha sido elegido Papa, es decir, la máxima autoridad de la Iglesia en el mundo; para los cristianos, vicario de Cristo en la tierra. Desde aquel momento nuestro querido Papa Francisco adquirió en todos los países un prestigio y un apoyo crecientes, y hoy es en un referente global incuestionable para la inmensa mayoría de los cristianos y personas de buena voluntad.

En nuestro país, gran parte de los medios de comunicación han puesto más la atención en hechos menores e incluso han identificado al Papa con determinadas figuras políticas o sociales. Algunos de ellos han sido claros afirmando que no representan ni pretenden representar al Papa ni a la Iglesia. Sin embargo, esta constante asociación ha generado muchas confusiones y justificado lamentables tergiversaciones de su figura y sus palabras que llegan incluso a la injuria y la difamación.

La inmensa mayoría del pueblo argentino ama al Papa Francisco, no se deja confundir por quienes pretenden utilizarlo, sea pretendiendo representarlo, sea atribuyéndole posiciones imaginarias en función de sus propios intereses sectoriales. El pueblo sencillo quiere escuchar las enseñanzas del Santo Padre, y lo reconoce por su lenguaje claro y llano.

Acompañar a los movimientos populares en su lucha por la tierra, techo y trabajo es una tarea que la Iglesia ha realizado siempre y que el propio Papa promueve abiertamente, invitándonos a prestar nuestras voces a las causas de los más débiles y excluidos. Esto no implica de ninguna manera que se le atribuyan a él sus posiciones o acciones, sean estas correctas o erróneas.

Por ello, en vísperas a su próxima visita a los pueblos hermanos de Chile y Perú, queremos reiterar que el Papa Francisco se expresa en sus gestos y palabras de padre y pastor, y a través de los voceros formalmente designados por él. Nadie ha hablado ni puede hablar en nombre del Papa. Su aporte a la realidad de nuestro país hay que encontrarlo en su abundante magisterio y en sus actitudes como pastor, no en interpretaciones tendenciosas y parciales que sólo agrandan la división entre los argentinos.

Deseamos ardientemente que el Papa Francisco sea valorado y escuchado como él se merece y como nos lo merecemos todos los argentinos.

Que la Virgen de Luján nos ayude a construir como hermanos nuestra Patria.

Buenos Aires, 10 de Enero de 2018
Comisión Ejecutiva
Conferencia Episcopal Argentina

El Papa Francisco en Chile - Sugerencias para viajeros

Consejos importantes para ser tenidos en cuenta por las personas que tienen pensado viajar a Chile y estar presentes durante la visita apostólica del Papa Francisco a ese país vecino desde el 15 al 18 de este mes de enero.

Entradas a las misas
Para acceder a las Santas Misas y al encuentro con jóvenes que oficiará Su Santidad, hay que contar con una entrada personal e intransferible. Se puede obtener de manera gratuita en https://franciscoenchile.cl/entradas  

Preguntas frecuentes
Las respuestas a las preguntas más frecuentes las encontrarás haciendo clic acá

Emergencias médicas y cuidados preventivos
Se aconseja contratar un seguro médico antes de viajar o verificar si la obra social o tarjeta de crédito que uno posee le brindan este servicio. El sistema de salud en Chile, tanto público como privado, es arancelado
Ante emergencias y determinadas urgencias, se podrá recibir asistencia médica en hospitales públicos.

Pasos fronterizos
Algunos pasos fronterizos están en la alta montaña, que combinados con los tiempos de espera pueden provocar descompensaciones, en especial a quienes padecen enfermedades crónicas.
Llevar abrigo, comida, agua y bloqueador solar, sobre todo si se viaja con niños o personas mayores.

Cuidado con robos y hurtos
No circular con todo el dinero en efectivo, tarjetas, DNI y/o pasaporte en el mismo compartimento.
Llevar dinero chileno. En algunos bancos y casas de cambio se pueden comprar pesos chilenos antes de emprender el viaje.
Usar porta valores de seguridad en todo momento y dejar a resguardo la documentación original que no se utilizará (partidas de nacimiento o autorizaciones de viaje).
Prestar la máxima atención a carteras, bolsos o billeteras.
No transportar objetos de valor ni documentos en bolsos de bebé, cochecitos o carritos de supermercado.
Al estacionar, nunca dejar el vehículo sin alarma ni con elementos de valor a la vista.
En caso de que pérdida o te sustracción de los documentos, en la sección DOCUMENTACIÓN encontrarás la información para superar los inconvenientes.

Teléfonos de emergencias en Chile
Ambulancias: 131
Bomberos: 132
Carabineros: 133
Policía de Investigiación (PDI): 134
Emergencia marítima: 137

Horarios para el mes de Enero

Informamos a la comunidad parroquial los horarios del mes de Enero para las celebraciones y para la atención de Secretaría Parroquial.

Las misas se celebrarán los sábados a las 20 horas y los domingos en dos horarios: a las 11 y a las 21 horas.

Secretaría Parroquial atiende en su horario habitual de lunes a viernes de 17 a 20 horas para todo tipo de trámites.

Jornada Mundial de la Paz 2018 - Mensaje del Papa Francisco

En un mensaje hecho público con motivo de la Jornada Mundial de la Paz que se celebra hoy 1 de enero, el Papa Francisco hizo un llamado a acoger a migrantes y refugiados, a considerarlos miembros de una única familia humana y a ayudarles a alcanzar la paz y una vida digna.

A continuación, el texto completo del mensaje del Papa:

1. Un deseo de paz

Paz a todas las personas y a todas las naciones de la tierra. La paz, que los ángeles anunciaron a los pastores en la noche de Navidad, es una aspiración profunda de todas las personas y de todos los pueblos, especialmente de aquellos que más sufren por su ausencia, y a los que tengo presentes en mi recuerdo y en mi oración.

De entre ellos quisiera recordar a los más de 250 millones de migrantes en el mundo, de los que 22 millones y medio son refugiados. Estos últimos, como afirmó mi querido predecesor Benedicto XVI, «son hombres y mujeres, niños, jóvenes y ancianos que buscan un lugar donde vivir en paz». Para encontrarlo, muchos de ellos están dispuestos a arriesgar sus vidas a través de un viaje que, en la mayoría de los casos, es largo y peligroso; están dispuestos a soportar el cansancio y el sufrimiento, a afrontar las alambradas y los muros que se alzan para alejarlos de su destino.

Con espíritu de misericordia, abrazamos a todos los que huyen de la guerra y del hambre, o que se ven obligados a abandonar su tierra a causa de la discriminación, la persecución, la pobreza y la degradación ambiental.

Somos conscientes de que no es suficiente sentir en nuestro corazón el sufrimiento de los demás. Habrá que trabajar mucho antes de que nuestros hermanos y hermanas puedan empezar de nuevo a vivir en paz, en un hogar seguro. Acoger al otro exige un compromiso concreto, una cadena de ayuda y de generosidad, una atención vigilante y comprensiva, la gestión responsable de nuevas y complejas situaciones que, en ocasiones, se añaden a los numerosos problemas ya existentes, así como a unos recursos que siempre son limitados.

El ejercicio de la virtud de la prudencia es necesaria para que los gobernantes sepan acoger, promover, proteger e integrar, estableciendo medidas prácticas que, «respetando el recto orden de los valores, ofrezcan al ciudadano la prosperidad material y al mismo tiempo los bienes del espíritu».

Tienen una responsabilidad concreta con respecto a sus comunidades, a las que deben garantizar los derechos que les corresponden en justicia y un desarrollo armónico, para no ser como el constructor necio que hizo mal sus cálculos y no consiguió terminar la torre que había comenzado a construir.4

2. ¿Por qué hay tantos refugiados y migrantes?

Ante el Gran Jubileo por los 2000 años del anuncio de paz de los ángeles en Belén, san Juan Pablo II incluyó el número creciente de desplazados entre las consecuencias de «una interminable y horrenda serie de guerras, conflictos, genocidios, “limpiezas étnicas”», que habían marcado el siglo XX.

En el nuevo siglo no se ha producido aún un cambio profundo de sentido: los conflictos armados y otras formas de violencia organizada siguen provocando el desplazamiento de la población dentro y fuera de las fronteras nacionales.

Pero las personas también migran por otras razones, ante todo por «el anhelo de una vida mejor, a lo que se une en muchas ocasiones el deseo de querer dejar atrás la “desesperación” de un futuro imposible de construir».

Se ponen en camino para reunirse con sus familias, para encontrar mejores oportunidades de trabajo o de educación: quien no puede disfrutar de estos derechos, no puede vivir en paz. Además, como he subrayado en la Encíclica Laudato si’, «es trágico el aumento de los migrantes huyendo de la miseria empeorada por la degradación ambiental».

La mayoría emigra siguiendo un procedimiento regulado, mientras que otros se ven forzados a tomar otras vías, sobre todo a causa de la desesperación, cuando su patria no les ofrece seguridad y oportunidades, y toda vía legal parece imposible, bloqueada o demasiado lenta.

En muchos países de destino se ha difundido ampliamente una retórica que enfatiza los riesgos para la seguridad nacional o el coste de la acogida de los que llegan, despreciando así la dignidad humana que se les ha de reconocer a todos, en cuanto que son hijos e hijas de Dios. Los que fomentan el miedo hacia los migrantes, en ocasiones con fines políticos, en lugar de construir la paz siembran violencia, discriminación racial y xenofobia, que son fuente de gran preocupación para todos aquellos que se toman en serio la protección de cada ser humano.

Todos los datos de que dispone la comunidad internacional indican que las migraciones globales seguirán marcando nuestro futuro. Algunos las consideran una amenaza. Os invito, al contrario, a contemplarlas con una mirada llena de confianza, como una oportunidad para construir un futuro de paz.

3. Una mirada contemplativa

La sabiduría de la fe alimenta esta mirada, capaz de reconocer que todos, «tanto emigrantes como poblaciones locales que los acogen, forman parte de una sola familia, y todos tienen el mismo derecho a gozar de los bienes de la tierra, cuya destinación es universal, como enseña la doctrina social de la Iglesia. Aquí encuentran fundamento la solidaridad y el compartir».

Estas palabras nos remiten a la imagen de la nueva Jerusalén. El libro del profeta Isaías (cap. 60) y el Apocalipsis (cap. 21) la describen como una ciudad con las puertas siempre abiertas, para dejar entrar a personas de todas las naciones, que la admiran y la colman de riquezas.

La paz es el gobernante que la guía y la justicia el principio que rige la convivencia entre todos dentro de ella. Necesitamos ver también la ciudad donde vivimos con esta mirada contemplativa, «esto es, una mirada de fe que descubra al Dios que habita en sus hogares, en sus calles, en sus plazas [promoviendo] la solidaridad, la fraternidad, el deseo de bien, de verdad, de justicia»; en otras palabras, realizando la promesa de la paz.

Observando a los migrantes y a los refugiados, esta mirada sabe descubrir que no llegan con las manos vacías: traen consigo la riqueza de su valentía, su capacidad, sus energías y sus aspiraciones, y por supuesto los tesoros de su propia cultura, enriqueciendo así la vida de las naciones que los acogen.

Esta mirada sabe también descubrir la creatividad, la tenacidad y el espíritu de sacrificio de incontables personas, familias y comunidades que, en todos los rincones del mundo, abren sus puertas y sus corazones a los migrantes y refugiados, incluso cuando los recursos no son abundantes.

Por último, esta mirada contemplativa sabe guiar el discernimiento de los responsables del bien público, con el fin de impulsar las políticas de acogida al máximo de lo que «permita el verdadero bien de su comunidad», es decir, teniendo en cuenta las exigencias de todos los miembros de la única familia humana y del bien de cada uno de ellos.

Quienes se dejan guiar por esta mirada serán capaces de reconocer los renuevos de paz que están ya brotando y de favorecer su crecimiento. Transformarán en talleres de paz nuestras ciudades, a menudo divididas y polarizadas por conflictos que están relacionados precisamente con la presencia de migrantes y refugiados.

4. Cuatro piedras angulares para la acción

Para ofrecer a los solicitantes de asilo, a los refugiados, a los inmigrantes y a las víctimas de la trata de seres humanos una posibilidad de encontrar la paz que buscan, se requiere una estrategia que conjugue cuatro acciones: acoger, proteger, promover e integrar.

«Acoger» recuerda la exigencia de ampliar las posibilidades de entrada legal, no expulsar a los desplazados y a los inmigrantes a lugares donde les espera la persecución y la violencia, y equilibrar la preocupación por la seguridad nacional con la protección de los derechos humanos fundamentales. La Escritura nos recuerda: «No olvidéis la hospitalidad; por ella algunos, sin saberlo, hospedaron a ángeles».

«Proteger» nos recuerda el deber de reconocer y de garantizar la dignidad inviolable de los que huyen de un peligro real en busca de asilo y seguridad, evitando su explotación. En particular, pienso en las mujeres y en los niños expuestos a situaciones de riesgo y de abusos que llegan a convertirles en esclavos. Dios no hace discriminación: «El Señor guarda a los peregrinos, sustenta al huérfano y a la viuda».

«Promover» tiene que ver con apoyar el desarrollo humano integral de los migrantes y refugiados. Entre los muchos instrumentos que pueden ayudar a esta tarea, deseo subrayar la importancia que tiene el garantizar a los niños y a los jóvenes el acceso a todos los niveles de educación: de esta manera, no sólo podrán cultivar y sacar el máximo provecho de sus capacidades, sino que también estarán más preparados para salir al encuentro del otro, cultivando un espíritu de diálogo en vez de clausura y enfrentamiento. La Biblia nos enseña que Dios «ama al emigrante, dándole pan y vestido»; por eso nos exhorta: «Amaréis al emigrante, porque emigrantes fuisteis en Egipto».

Por último, «integrar» significa trabajar para que los refugiados y los migrantes participen plenamente en la vida de la sociedad que les acoge, en una dinámica de enriquecimiento mutuo y de colaboración fecunda, promoviendo el desarrollo humano integral de las comunidades locales. Como escribe san Pablo: «Así pues, ya no sois extraños ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y familiares de Dios».

5. Una propuesta para dos Pactos internacionales

Deseo de todo corazón que este espíritu anime el proceso que, durante todo el año 2018, llevará a la definición y aprobación por parte de las Naciones Unidas de dos pactos mundiales: uno, para una migración segura, ordenada y regulada, y otro, sobre refugiados.

En cuanto acuerdos adoptados a nivel mundial, estos pactos constituirán un marco de referencia para desarrollar propuestas políticas y poner en práctica medidas concretas. Por esta razón, es importante que estén inspirados por la compasión, la visión de futuro y la valentía, con el fin de aprovechar cualquier ocasión que permita avanzar en la construcción de la paz: sólo así el necesario realismo de la política internacional no se verá derrotado por el cinismo y la globalización de la indiferencia.

El diálogo y la coordinación constituyen, en efecto, una necesidad y un deber específicos de la comunidad internacional. Más allá de las fronteras nacionales, es posible que países menos ricos puedan acoger a un mayor número de refugiados, o acogerles mejor, si la cooperación internacional les garantiza la disponibilidad de los fondos necesarios.

La Sección para los Migrantes y Refugiados del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral sugiere 20 puntos de acción17 como pistas concretas para la aplicación de estos cuatro verbos en las políticas públicas, además de la actitud y la acción de las comunidades cristianas.

Estas y otras aportaciones pretenden manifestar el interés de la Iglesia católica al proceso que llevará a la adopción de los pactos mundiales de las Naciones Unidas. Este interés confirma una solicitud pastoral más general, que nace con la Iglesia y continúa hasta nuestros días a través de sus múltiples actividades.

6. Por nuestra casa común

Las palabras de san Juan Pablo II nos alientan: «Si son muchos los que comparten el “sueño” de un mundo en paz, y si se valora la aportación de los migrantes y los refugiados, la humanidad puede transformarse cada vez más en familia de todos, y nuestra tierra verdaderamente en “casa común”».

A lo largo de la historia, muchos han creído en este «sueño» y los que lo han realizado dan testimonio de que no se trata de una utopía irrealizable. Entre ellos, hay que mencionar a santa Francisca Javier Cabrini, cuyo centenario de nacimiento para el cielo celebramos este año 2017. Hoy, 13 de noviembre, numerosas comunidades eclesiales celebran su memoria.

Esta pequeña gran mujer, que consagró su vida al servicio de los migrantes, convirtiéndose más tarde en su patrona celeste, nos enseña cómo debemos acoger, proteger, promover e integrar a nuestros hermanos y hermanas. Que por su intercesión, el Señor nos conceda a todos experimentar que los «frutos de justicia se siembran en la paz para quienes trabajan por la paz».